Por un cambio constructivo y un camino hacia la equidad en las pensiones

El panorama de las pensiones en Colombia presenta varias aristas desde el tema macroeconómico hasta el microeconómico, tocando toda la clase trabajadora y a los pensionados, por lo que es un tema de discusión nacional muy sensible.

Es evidente que el sistema privado de pensiones de capitalización individual no es del todo viable como sistema de adquisición de la pensión de vejez, porque sus montos son muy bajos frente al promedio de salario del sector trabajador y que cotiza por más de tres salarios mínimos, sin embargo, en cuanto, a la pensión de invalidez y de sobrevivientes es igual o mejor que Colpensiones. En esa medida, los seguros de invalidez y muerte deberían estar a cargo exclusivamente del sector privado, incluyéndole unas pensiones de invalidez y sobrevivientes especiales que actualmente maneja Colpensiones.

Es indiscutible que, en la actualidad el análisis frente a la competencia existente entre de Colpensiones y los fondos privados referente a la pensión de vejez, se inclina hacia Colpensiones, excepto por la posibilidad de retirar los aportes con rendimientos a la edad de pensión con algunas limitaciones, el carácter heredable de los aportes pensionales no redimidos y la garantía de la pensión mínima la cual se puede acceder con 150 semanas menos que en Colpensiones.

Lo primero sería establecer como mantener con vida el negocio de los fondos de pensiones privados, porque, estos generan un plus desde el punto de vista macroeconómico y tiene los puntos citados anteriormente como factor favorable.

En primera medida, le dejaría los negocios de invalidez y muerte, a los fondos privados, le dejaría las pensiones de salario mínimo y la devolución de aportes con rendimientos con la doble asesoría según el proyecto de vida con el plus de la heredabilidad de los aportes.

A Colpensiones lo haría más justo y menos subsidiado creando un régimen de transición el cual establecería que las pensiones de ahora en adelante se liquidarían con el promedio de toda la vida laboral, y a partir de la expedición de la Reforma, se tomará el promedio de lo que le hiciere falta para adquirir el derecho, esto es, cumplir los 57 o 62 años y las 1300 semanas, sin que nunca el promedio fuera inferior al promedio de los últimos 10 años.

Esto quiere decir, que de la manera más justa los que al momento de expedirse la Ley, por ejemplo:  les faltaré 11 años 4 meses y 2 días para adquirir el derecho este será su promedio, pero si les falta 20 años 3 meses y 5 días este será su promedio; o por el contrario, si a la expedición de la Ley les falta 9 años 5 meses y 4 días, su promedio seguirá siendo el de los últimos 10 años o el de toda la vida laboral según más le convenga que es como está hoy la norma vigente.

Esto reduciría en algún grado el salto brusco de salarios que algunas personas proyectan en sus últimos 10 años y las pensiones serían mas consecuentes con el grado de cotización de los individuos durante toda su vida, disminuyendo el subsidio del estado o llamándoles a cotizar por más tiempo.

También evitaría el estallido social en la medida que se crea, un régimen de transición que es en mi criterio, lo más justo posible y que afecta de manera progresiva la cantidad de subsidio del estado a las pensiones y proyecta una mejoría del sistema. Habría que aumentarse la edad para adquirir la pensión un año más, como mínimo.

Eliminar la concurrencia de pensiones de sobrevivientes y vejez, determinando que se debe escoger la más favorable.

Pero lo más importante, va ligado al recaudo de aportes pensionales, para lo cual, propongo la creación de una bolsa de intercambio de semanas, esto consiste en la posibilidad de transferir entre personas algunas de las semanas con las que se cuentan, manejando un cálculo de proporcionalidad (no es lo mismo una semana de un joven, a la de un anciano, por la proyección que esta genera de rendimientos) donde existe una solidaridad generacional y local, con las personas que en nuestro entorno, no cuentan con el número mínimo de semanas cotizadas, de tal manera que entre una familia todos pongan semanas para apoyar el cumplimiento de las semanas de algún anciano de la familia o que en el barrio todos pongan semanas para pensionar a una anciana.

Seria también importante que, se pudiera autorizar la cotización por horas para completar luego días y así semanas y poco a poco todos podamos ahorrar en algo para la vejez, facilitando canales de pago como vía baloto o pague todo etc.

Atentamente,

Dr. Luis Felipe Munarth

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